Según el siguiente esquema
[ [X]-t ]v.tr
se deriva un verbo transitivo de una base que puede pertenecer a varias categorías:
Derivación de verbo transitivo
base | verbo transitivo derivado |
categoría | ejemplo | significado | forma | significado |
sustantivo relacional | atan | esposa | atant | tener como esposa |
| aalak' | animal doméstico | aalak't | domesticar |
| tohol | precio | toholt | costar |
| aktáan | parte delantera | aktáant | hacer ir adelante |
verboide transitivo | k'ahóol | conocer | k'ahóolt | conocer |
verbo intransitivo activo | huuch' | moler | huuch't | moler |
| báaxalt'aan | bromear | báaxalt'aant | tomar el pelo |
verbo español | áalkilaar | alquilar | áalkilaart | alquilar |
| | | | |
La base puede ser
- un sustantivo relacional
- un verboide transitivo
- un verbo intransitivo activo; esa categoría incluye los verbos básicos activos, los verbos incorporativos y todos los verbos de origen española.
La base no puede ser:
- un adjetivo: los adjetivos se convierten en verbo transitivo por medio de la derivación factitiva;
- un verbo intransitivo inactivo: la mayoría de esos están ya derivados – por deagentivización – de una base transitiva y por lo tanto no se vuelven a transitivizar.
Se ve que la derivación que crea un verbo transitivo cumple dos funciones a la vez:
- si la base es ya un verbo (intransitivo), entonces crea un verbo transitivo;
- si la base es ya bivalente, entonces crea un verbo transitivo.
La relación paradigmática de la valencia del verbo derivado a la valencia de la base es en gran parte regular. Los papeles semánticos asociados con la base no se cambian.
- Si la base es un sustantivo relacional, su poseedor se convierte en el sujeto del verbo derivado.
- Si la base es ya bivalente, no pasa nada ni a los papeles semánticos ni a las funciones sintácticas de los dos actantes.
- Si la base es un verbo intransitivo, su sujeto queda igual en el verbo derivado y retiene su papel de actor. Se añade un lugar de objeto-afectado. En este caso, la acción del actor transciende su esfera y se extiende a otra entidad. Por eso esa derivación se llama extraversión.
Dada su bifuncionalidad, la aplicación de esa derivación a una base tiene dos metas principales:
- La verbalización de la base: En situaciones donde se quiere marcar aspecto u otras categorías verbales, hay que verbalizar la base.
- La extraversión de la base: En situaciones donde se necesita el participante afectado en la función de objeto directo – p.ej. porque se quiere pasivizar el verbo – hay que transitivizar la base.
Análisis alternativo
Un verbo transitivo cuyo tema termina en -t se puede analizar morfologicamente de dos maneras:
- El sufijo -t es un sufijo derivacional que convierte una base en un verbo transitivo.
- Hay dos clases de conjugación de verbos transitivos, una que emplea un sufijo -t antes de las desinencias, y otra que no.
Las dos análises no se excluyen mutuamente, sino pueden ser válidas en distintas circunstancias:
- El análisis #1 está apropiado cuando la base del verbo pertenece a otra categoría de palabra, como lo muestran los ejemplos arriba. También los verbos en que -t alterna con -s hablan en favor de este análisis, ya que -s no puede ser otra cosa que un morfema derivativo.
- El análisis #2 está apropiado cuando la base sin el sufijo -t no se emplea, p.ej. en áant ayudar. También parece apropiado en los verbos transitivos que tienen variantes con y sin -t, p.ej. ho'ch(-t) raspar.
Los temas extraversivos se confunden facilmente con aquellas raíces transitivas bisilábicas que terminan en /t/, como pakat mirar, ya que en la conjugación hay regularmente síncopa de la segunda vocal, y lo que se queda se asemeja a una raíz CVC provista del transitivizador -t, como en pakteh míralo. Sin embargo, esto no es morfologicamente pak-t-eh, sino pakt-eh.