La raíz maya es o bien monosilábica o bien bisilábica. Formas con más de dos sílabas no son raíces sino temas (complejos) o hasta formas flexivas.
El esquema universalmente ótimo de una sílaba es el esquema CV
(consonante vocal), como en le demonstrativo. Sin embargo, en maya, ese esquema se usa solamente en raíces gramaticales como esta. Las raíces lexicales tienen una coda (v. §3 abajo). Así, la raíz monosilábica obedece a uno de dos esquemas:
estructura | sílaba | |||
---|---|---|---|---|
padrón | C | V | C | |
ejemplo | k | a | n |
La vocal puede ser breve o larga.
estructura | sílaba | |||
---|---|---|---|---|
padrón | C | V | ' | C |
ejemplo | k | a | ' | n |
La raíz bisilábica obedece al esquema siguiente:
estructura | sílaba | sílaba | |||
---|---|---|---|---|---|
padrón | C | V | C | V | C |
ejemplo | b | a | h | u | x |
El monosílabo sencillo, con vocal breve, es el esquema canónico de la raíz transitiva primitiva, como ch'ak cortar.
Una raíz de la estructura fonotáctica C1VC2
está sujetada a la siguiente restricción: C1
y C2
no pueden diferir exclusivamente por la glotalización. En otras palabras: Si son dos oclusivas sordas con el mismo punto de articulación, entonces ambas deben ser glotalizadas, o ambas deben ser simples. Así tenemos palabras como kiik hermana mayor y k'i'k' sangre; pero una palabra como kiik' o k'i'k ni existe ni puede existir.
La comparación genética nos muestra que hubo un proceso de asimilación en un período prehistórico: En la lengua maya mam de Guatemala, “pájaro” es ch'it. Se sabe que el maya yucateco convirtió la /t/ final en /ʧ/. Eso sólo daría /ʧ'íiʧ/. La forma actual se explica por la asimilación de la consonante final a la inicial. Resta para verificar si tal proceso sigue siendo productivo en el maya yucateco.
Obsérvese que una diferencia entre C1
y C2
que se limita al grado de sonoridad está permitida: tenemos no solamente baab nadar, sino también píib horno subterráneo.
En una raíz gramatical, o sea, un morfema de función gramatical, la coda es opcional. Así tenemos tanto bix cómo como le Demonstrativo.
Ya para las raíces lexicales, el caso está menos claro. La gran mayoría de morfemas de sentido lexical sigue uno de los esquemas fonotácticos del §1, como en sut girar, nah casa y so'y gallinero. Así también, una palabra como ts'áa' dá, que la mayoría de los hablantes pronunciaría y escribiría ts'áa, llevaría una consonante final. Asimismo na' madre, que la mayoría de los hablantes pronunciaría y escribiría na.
Palabras como neh cola, haah verdad se pronouncian con o sin [h] final. Sin embargo, puede haber una regla según la cual toda raíz lexical debe terminar en consonante o semivocal. Y cuando una forma arriesga violar esa restricción, se añade una [h], como consonante mínima, para cumplirla. Tal regla puede ser una de pronunciación cuidadosa, o puede valer solamente in pausa. En cualquier caso, la aplicación exacta de tal regla en la comunidad hablante resta sin averiguar.
Ella parece también valer para préstamos, al menos con los hablantes que no usan hispanismos sin adaptarlos a las condiciones de la lengua maya. Hace con que cualquier palabra que llegue a la lengua maya sin consonante final sufra próstesis de [h]. Así las palabras españolas cada y algo darían kaadah y aalkoh en maya. El caso sería, entonces, igual a la prótesis del saltillo; v. también la sección sobre préstamos que empiezan con vocal.
Si suponemos que no hay morfema lexical que termine en vocal, hay dos análises posibles de la [h] final:
En ambos los análises, la aparición de [h] al final de raíces lexicales se debe a la restricción mencionada antes. La diferencia entre ellos consiste en que la restricción en cuestión es una restricción fonotáctica en el caso #a, mientras es un proceso fonético en el caso #b. No está claro por qué criterio se decidiría esta alternativa.
Algunas raíces de verbos transitivos primitivos (del modelo CVC) terminan en saltillo o en vocal en las formas de voz activa, pero presentan una /b/ final en las formas pasivas. La siguiente tabla presenta, en las primeras tres columnas, tres categorías de conjugación como ejemplos. Se tiene:
perfecto | pasivo | subjuntivo | significado |
ch'a'mah | ch'a'bal | ch'a'bak | tomar |
ha'mah | ha'bal | ha'bak | afilar |
pa'mah | pa'bal | pa'bak | quebrar |
to'mah | to'bol | to'bok | envolver |
ts'a'mah | ts'a'bal | ts'a'bak | dar, poner |
Uno de los procesos fonológicos de la lengua desde hace mucho tiempo es la conversión de /b/ en /'/ al final de sílaba. Por lo tanto, las raices de arriba probablemente han tenido una /b/ final que sólo sobrevivió en ciertos contextos como en las categorías verbales mencionadas.
De igual manera, una forma como su'lak se analiza como sublak, aunque la /b/ ya no se oye casi nunca. Sin embargo, el Diccionario Cordemex presenta una forma subultsil ignominia, la cual evidentemente supone una /b/ final en la raiz.
1 Varios lingüistas observan ese principio rigurosamente. Así, una palabra como /ne/ “cola” se escribe neh, suponiéndose que al nivel subyacente debe haber una /h/ que generalmente no se oye. Aunque los detalles empíricos quedan para aclarar, nuestra descripción sigue el mismo principio.